Cuando vivia en Comodoro siempre escuchaba decir que estabamos en el culo del mundo.
Ahora vivo en Coyhaique que es a la misma altura de Comodoro pero del otro lado de la Cordillera de los Andes. Y esto SÍ que es el culo del mundo.
A veces pienso que estoy loca, que qué hago acá, tan lejos, de todo.
Pero estoy tan cerca de lo que quiero lograr, que me siento como en casa.
Me hallo completamente en este lugar, salgo a la calle y siento como si hubiera vivido toda mi vida aca. Ni siquiera me resulta extraño el acento chileno. Y hasta me acostumbre a ponerle el artículo correspondiente al nombrar a alguien (ej. La Ámbar)
No es que no extrañe mi gente. O sea es básicamente mi gente lo que extraño, porque a Buenos Aires no lo extraño ni un poco. Tal vez el clima. Pero ni tanto.
Extraño a mi familia y a mis amigos con locura, pero sé que no me olvidan y que me tienen presente. Hoy pude escuchar la voz de mi mejor amigo al telefono, me hizo tan feliz.
Quiero que todos entiendan y sepan que estoy bien, que soy feliz acá, que extraño, pero soy feliz, estoy logrando mi cometido, mi objetivo, mi familia.
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